Hoy me permito escribir sobre el contexto político en Pando, después de más de año y medio de volver a pisar estas tierras y de intentar entender donde quedo esa gente luchadora y rebelde con la que tanto me identificaba en mis años de adolescencia, esa que cuando sentían que estaban atentando contra su identidad, sus costumbres y su espíritu democrático, salían a las calles sin importar si pertenecían a una institución y sin cuestionarse de que familia eres en el momento de sumarte a las filas. Después de tanto cuestionarme y hablarlo con amistades y familiares es que entendí que el temor después de la masacre de Porvenir (septiembre, 2008) sigue y que por más que pasaron más de nueve años, la gente pandina y no pandina que vive en este departamento todavía tiene miedo a poder expresarse con libertad, pero tienen la esperanza de que aquellos líderes del ayer y sus familias vuelvan al departamento y sean los primeros en las filas de la defensa de la democracia. Pero todo ese mie...